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miércoles, 25 de diciembre de 2013

Estación Guaminí, FCS, Buenos Aires, Argentina

El Ferrocarril General Roca fue formado al nacionalizarse las compañías de origen inglés y francés durante el gobierno del General Juan Domingo Perón entre los años 1946 y 1948, agrupando ramales pertenecientes a los otrora Ferrocarril del Sud, Buenos Aires a la Ensenada, Bahía Blanca al Noroeste, Rosario-Puerto Belgrano y Midland, entre los principales. Es un ferrocarril multi trocha ya que coexisten varias según el trazado original de los aportantes.
Su vía principal parte desde la estación Constitución en la ciudad de Buenos Aires y atraviesa las provincias de La Pampa, Neuquén, Río Negro, con ramales locales en las provincias de Chubut y Santa Cruz.
El explosivo crecimiento del conurbano bonaerense trajo aparejado la última gran obra ferroviaria, la electrificación de parte del FCGR, por otra parte el final de la década del 70 significó el decaimiento y cierre de muchos ramales propiciados por la nefasta dictadura de Videla.
Con la "reorganización" y concesión de los servicios ferroviarios sobrevivientes, durante el gobierno de otro nefasto, Carlos Menem, gran parte de los trayectos del conurbano e interurbanos fueron cancelados, quedando algunos servicios de pasajeros en manos de la provincial compañía Ferrobaires, otros en poder de los gobiernos de Río Negro y Chubut y el rentable sistema de cargas le fue obsequiado a las empresas FerroExpreso Pampeano y Ferrosur Roca.
En 30 años se habían perdido 275 millones de pasajeros, para 1960 utilizaban el ferrocarril 539 millones de pasajeros/año, mientras que para 1990 tan solo se movilizaron 264 millones. En el último año de gestión estatal se habían cancelado o demorado 239000 servicios, motivo por el cual la ciudadanía acompañó la medida de achicar aún más la red, triunfando así el discurso neoliberal practicado por Menem y sus secuaces mediáticos que le atribuían el pésimo estado en que se encontraba la economía al paquidérmico aparato estatal, al que urgía descomprimir, achicar y si era posible eliminar, así surgieron las privatizaciones que terminaron por evaporar el sistema ferroviario del interior del país, situación que no logra revertirse a pesar de algunos hechos muy positivos que se han concretado durante los últimos gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
La estación Guaminí, establecida en 1899, formaba parte del  ramal que unía Constitución con Saavedra y Bahía Blanca, éste ramal es conocido también como vía Guaminí a Bahía Blanca. Precisamente en la estación Saavedra ubicada al sur de Guaminí convergen tres ramales que se unifican en uno ingresando a la estación Sud de bahía Blanca por su extremo norte. También la estación que nos convoca alberga al ramal Daireaux-Rivera, clausurado a pesar que la línea se encuentra concesionada al FerroExpreso Pampeano desde la privatización menemista.
Hoy en el edificio funciona la dependencia municipal de Gestión Ambiental, albergando en los vagones restaurados material convenientemente separado para su posterior reciclado.
Muy gentilmente, un compañero municipal me mostró una máquina ubicada en uno de los edificios contiguos a la estación que servía en tiempos del FCS como suavizador de agua, actualmente existe un proyecto para adecuar las instalaciones y lucir al tan poco conocido mecanismo.
  El predio está en perfectas condiciones, contiene un paseo peatonal y dentro del cuadro se ubica una mesa giratoria en excelente estado de conservación. Además en un predio contiguo se hallan viviendas que supieron ser del personal ejecutivo del FCS, también conservadas con gran tino.
Felicito en nombre del compañero municipal a toda la gestión comunal por el cuidado con que mantienen al viejo edificio ferroviario, pido que ocurra lo mismo con el matadero municipal obra del polémico arquitecto Salamone, muy descuidado por culpa del tan escueto presupuesto que deben manejar las administraciones locales.
Dejo para aquel que se interese el enlace a la visita completa a la ciudad de Guaminí, relatada en mi otro blog dedicado a viajes por los caminos pampeanos, son tres capítulos, uno general y los sucesivos destinados al matadero y el edificio comunal, obras de Salamone, un personaje polémico para degustar muy despacio.
http://caminandolapampa.blogspot.com.ar/2013/11/guamini-buenos-aires-argentina.html


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